«Es fundamental entrenar la capacidad de resiliencia, aceptar los desafíos que nos presenta el contexto mundial y siempre cumplir las metas y sueños que declaramos»
¿Cómo te gustaría presentarte?
Soy Cristina Sarubbi, fundadora de la ONG Solidaridad Imparable.
¿Qué o quién te motiva para avanzar en tu carrera?
En mi caso la motivación es sinónimo de “pasión”. Mi pasión por el DAR donde se requiera y el trabajar para la inclusión social a través de la educación. Asistir a escuelas rurales, comedores, merenderos, geriátricos; en fin, la pasión que me llevó a dar el encuadre legal como Asociación a fin de obtener donaciones que generen el óptimo crecimiento para concretar el gran objetivo estatutario que es la construcción de un Centro Educativo en un paraje rural en la provincia de Jujuy.
¿Que deseas en 10 años?
Ser reconocida como referente social pues ello implicaría contar con los recursos necesarios para expandirme solidariamente cruzando fronteras.
¿De qué estás orgullosa?
Me enorgullece la capacidad de superación y mi lema de siempre “ir por más”.
¿Qué cambiarías del mundo si fueras una superheroína?
Sin dudarlo otorgaría TODOS los medios y recursos para que infantes, chicos, adolescentes y persona sin distinción alguna, accedan a la educación, soy una persona convencida que la educación es LA herramienta que otorga libertad; entendiendo el término libertad en toda la amplitud de su significado, implicancias y alcances.
¿Como es el uso de la tecnología en tu vida?
La tecnología ocupa un lugar preponderante en mi vida. Desde comienzos de la pandemia fue in crescendo pues se convirtió en la modalidad laboral y en el medio comunicacional por excelencia. Me experimente de menor a mayor en todas las variantes “zoom” como también en el uso de redes. Hoy considero necesario limitar mi relación con ella para focalizar el retorno a la actividad física y a la sociabilización, rezagadas desde el año 2020 como consecuencia del COVID 19.
¿Cuál es el mensaje que quieres dejarnos?
Desde el lugar SOLIDARIO que elegí presidir, invito a toda persona a trabajar genuinamente por “el otro”. Entendiendo la solidaridad como DAR, desde un abrazo a un adulto mayor, donar alimentos hasta ser escuchas de los problemas que sobre llevan las personas en situación de vulnerabilidad extrema. La unión y empatía emanadas desde las ONGS permiten la captación y acción de voluntarios, entonces, es por ahí que será posible, a mi entender, creer que se puede generar un sociedad inclusiva, justa, libre y generosa.